Con el tratamiento de la toxina botulínica del tercio superior, podrás decir adiós a las arrugas de la frente, el entrecejo y a las patas de gallo, sin pasar por quirófano. El inyectable para arrugas logra el rejuvenecimiento facial para que te veas más joven y favorecida, sin que los demás noten que te has realizado un tratamiento médico-estético.
El tratamiento antiarrugas es uno de los procedimientos de medicina estética más demandados por los pacientes. Los inyectables para el rejuvenecimiento son una proteína que, infiltrada mediante una aguja muy fina, actúa relajando la musculatura. Al bloquear los impulsos nerviosos, la musculatura se relaja y las arrugas de expresión se van suavizando y en algunos casos pueden hasta desaparecer.
Los resultados de la aplicación de la toxina botulínica se observan habitualmente a partir del quinto día, aunque durante el primer día ya son visibles. Tras esto y de forma progresiva se van atenuando las arrugas.
El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada, dando una sensación de tener buena cara y un aspecto descansado.